No me juzgues por el color de las uñas de mi hijo.

Yo soy la mayor de 3 mujeres + mi mamá + 2 perritas niñas = mi papá el único hombre. Que difícil vivir con tantas mujeres!!!!

En mi familia ahora es más balanceado ya que, desde hace dos años recibimos al último miembro, un guapísimo niño que me tiene loca en todos los sentidos.

En mis pocos minutos de ocio durante la semana (ósea como 10 máximo), me gusta ponerme guapa, me visto un poquito más de salir, me arreglo mi cabello, uso un poco de labial y me pinto las uñas, aaaaaaaaaaaunque eso dure un día solamente porque con la rutina y toda las lavadas de ropa y platos que una hace, el esmalte se cae de volada y hacerme esas cosas novedosas de gel y demás…digamos que prefiero gastarlo en muchos cafés jajaja.

En fin, todo eso mis hijas lo ven y aunque no sea muy seguido, lo imitan.

Que levante la mano quién no en su infancia quería maquillarse con las pinturas de mamá, usar su ropa, sus collares y sus tacones? Yo recuerdo muy bien en el kinder de tener una esquina con ropa para disfrazarnos y algunas cosas eran de mamá; un collar de perlas, unos zapatos de tacón bajito de color negro y una falda larga con flores.
Qué días….

Bueno, pues mis hijas no son las únicas que quieren imitar lo que hago. Mi hijo también y él no queda exento de verme cuando me doy una manita de gato y él quiere seguir mis pasos.

Recuerdo hace unos años, una de mis amigas me contó que a su hijo le pintaba las uñas. Yo con sólo una niña, en su momento no fue algo que me hizo gracia y hasta le dije que no era algo que debía de incitarle a hacer, a lo que ella me respondió que “si el niño se lo pedía, ella lo iba a hacer porque es una forma de experimentar, descubrir, probar y querer imitar lo que ve a su alrededor”
Su respuesta si me hizo sentido, pero yo en mi cabeza me quedé con la idea de que yo no lo haría (nunca digas nunca)

El otro día me estaba pintando las uñas de los pies; acto seguido una de mis hijas me pide que se las pinte a ella también y un segundo después, mi hijo llegó exigiendo que a él también.

Por un momento dudé, no por mi sino por mi marido; estoy segura que aunque no me reclamaría, no es algo que le fuera a gustar mucho que digamos.
En ese momento me vino a la mente las palabras de mi amiga. ¿Qué tiene de malo hacerlo? ¡No por eso es menos hombre! ¿Quién estipuló que el maquillaje y los cosméticos eran sólo para la mujer? ¿Quién le va a decir algo si es un niño? El solamente está copiando lo que ve en casa y es algo simplemente inocente.

Así es, todas esas preguntas me vinieron a la mente.

Justo un día después, mi hijo fué a la guardería y por una u otra razón, le dije a la maestra “no me juzgues por las uñas de mi hijo” a lo que ella me contestó que no era el único con las uñas pintadas y que en su experiencia, todos los que tienen hermanas mayores pasan por eso alguna vez, inclusive si no tienen y sólo copian a mamá.

Tengo que confesarte que esto no era la primera vez que sucedía ya que, una vez mis hijas encontraron un maquillaje viejo que había reservado para que ellas jugaran y cuando las encontré, mi hijo estaba todo pintarrajeado también. ¿Que me enojé, me avergoncé y lo desmaquillé? ¡¡¡No!!! hasta le tomé fotos. Se me hizo algo tan inocente e inofensivo….algo que le da curiosidad y quiere saber por qué mamá lo usa.

No es algo que voy a fomentar, pero dime…¿Qué tiene de malo que a él le de curiosidad y se quiera poner mis zapatos de tacón? O ¿Qué tiene de malo que juegue con todos los Ponys y muñecas de mis hijas? ¿Cómo va a saber él, qué es para niños y qué es para niñas? Si, ellos nacen con un género pero ¿Quién soy yo para decirle “no, eso no es para niños?!” cuando el toma la bolsa de juguete de mis hijas o quiere acostar en la cuna al bebé de juguete?

Acepto que la sociedad por siglos y siglos nos ha orillado y ha estipulado qué es para quién y estoy bien con eso, ¡De verdad!; sin embargo, no voy a limitar a mi hijo cuando se que lo que está haciendo es parte de descubrir el mundo y su funcionamiento. Porque así como juega con algo que él ve muy normal y es totalmente inocente, así su instinto lo hace para jugar con dinosaurios, carritos y luchitas, cosa que también es normal porque lo ve de papá e inclusive sus dos hermanas juegan con eso también.

En esta vida no todo es de princesas y superheroes. Y se vale experimentar y descubrir.

¿Tu qué piensas de esto?

M.

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