Por qué deben de viajar solos en pareja

Hoy escribo esto desde mi cama a las 10:40 de la noche.
Un día que apenas está frenando y que nos tiene agotados a mi marido y a mi.

Lo veo al otro lado de la cama, cansado y cerrando los ojos. Lo veo y me pregunto cómo hemos llegado tan lejos si nuestra aventura comenzó nada más hace 17 años.
Hemos estado juntos y separados, hemos vivido aquí y allá, pero sobretodo hemos cambiado de ser una familia de dos a una familia de seis.

Cuando te conviertes en padre, todas sabemos que la vida da un giro inevitablemente de 180°. Algunas cosas se transforman y una de ellas es el amor en pareja.
Ya no es como cuando nos conocimos y nos hicimos novios, donde las mariposas en el estómago están a la orden del día. Tampoco es como cuando decidimos casarnos y la intimidad se adueñaba de nuestras vidas. De hecho tampoco es como cuando nos convertimos en padres por primera vez y la incertidumbre y el nuevo miembro nos tenían despiertos gran parte del tiempo.

Todo se transforma y por eso es muy importante no olvidarse de ustedes dos. Los pilares de la familia que han formado.

Hace una semana, mi marido y yo decidimos irnos de viaje él y yo solos.

Fue una decisión muy grande puesto que, además de que la última vez que lo hicimos fue hace cuatro años; era la primera vez que dejábamos a nuestros hijos aquí donde vivimos, siguiendo su rutina, con alguien más que no es mamá y papá.
Como cualquier sentimiento que un padre pudiese tener al dejar a sus hijos con alguien más por primera vez, los nervios se hicieron llegar; pero eran nervios buenos, porque sabía que lo que estábamos haciendo era sano para nosotros dos.

¿Sabes por qué es bueno viajar solo con tu pareja?

Mi marido y yo estábamos pasando por un momento muy difícil como pareja. La rutina, el trabajo, la casa, los niños y otros miles de factores nos habían sobrepasado.
Siento que por un momento dejamos de ser las personas que éramos y nos convertimos en esta pareja que más que pareja, son compañeros de casa.

En este viaje siento que nos reencontramos.

La intimidad que hay en una pareja, no tanto física sino emocional es básica. Te relajas, te despejas y ahí es cuando comienzan a platicar de cosas del pasado, del futuro, cosas que les gustan, que les interesan, sueños y deseos, lo que les preocupa y miles de otras cosas más y justo ahí, es cuando vuelves a conocer y a comprender a tu pareja, porque han cambiado y no son las mismas personas que cuando se conocieron. Tienen un tiempo de calidad juntos, ¡y hasta risas hay!

Sales de tu estado de confort y conoces lugares nuevos, aún y cuando sea en tu misma ciudad. Repito, las cosas y nuestro alrededor cambian cuando te conviertes en padre y después de esto, no vuelves a ver las mismas cosas igual. Por eso vuelves a compartir nuevas experiencias y momentos que aunque sean cortos, se quedan en tu memoria.

Y por último y no menos importante descansan, así es, nada de despertarse a media noche a calmar al niño que esté llorando o madrugar porque ellos ya están con la energía recargada. Tal vez si te despiertes a media noche para ser rebelde y portarte mal, pero esa es otra historia que se puede contar después porque además, te puedes despertar tarde

Escaparte sola con tu pareja puede ser fascinante y divertido. Romántico si así lo desean, pero sobretodo te puedo asegurar que regresarán más unidos y recargados como pareja.

Cuéntame ¿Cuándo fue la última vez que tu pareja y tu se escaparon solos por unos días?

 

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